The little things

Platicando con un conocido me enteré que estaba buscando una mesita, nada especial, solamente algo pequeño y sencillo para poner la laptop y comer de vez en cuando en su recámara. Acabó gastando $1’000 en una mesita que le gustó de Sam´s Club. Acabo de darme una vuelta en Bodega Comercial Mexicana (el supermercado de los mexicanos bien mexicanos, ajúa) y me encontré con esto:

Mesa para regalar

¡Já! Una mesa de casi exactamente las mismas dimensiones que la que compró este cuate pero a la increíble cantidad de $298. Aunque bueno, ahí también dice que es «sin marca».

Mesa para regalar

Me hizo recordar que yo estaba buscando un escritorio. Tampoco nada especial, haciendo cuentas veo que llevo 12 años con el mismo escritorio, es uno de los modelos más sencillos para armar que se consiguen en cualquier supermercado. Cuando lo compré aun era bastante niño y me ha servido bien durante años. Aún está en buen estado, no es por eso que pensaba cambiarlo, lo que pasa es que ahora me resulta muy pequeño. Ya no lo uso para tareas, sino para estar en la laptop y escribir (a mano, yo escribo mucho a mano) y armar y desarmar cosas/computadoras y fotografiar cosas, etc. Mi habitación no es muy grande que digamos o bueno, tal vez tengo demasiadas cosas, el caso es que estaba pensando en algo mas o menos compacto y en forma de «L» como este escritorio para computadora:

Escritorio Office Depot

No, no es la gran cosa tampoco, pero me agradan las dimensiones para ponerlo en la esquina de mi recamara y me gusta que no tiene mil repisas arriba ni muchas de esas formas que supuestamente debe tener todo escritorio de computadora. Quizá sea muy frágil. Y luego vi este, que la verdad si está bastante mal hecho:

Escuadra cara

Jojo eso me hizo poner las cosas en perspectiva. Chicos, los buenos muebles son de madera real y duran años, no compren esas porquerías de cartón comprimido.

Y bueno, curioseando en un Soriana me encontré con esto:

¿Lo compraré?

No soy un traumado de los videojuegos pero este y el Ico siempre me han llamado la atención. Acá dice que es el tercer mejor juego de PS2 ever pero la verdad no sé de nadie que lo haya jugado. Chance y me lo compro pero luego habría que andar consiguiendo un PS2 prestado y todo eso y la verdad como que no.

Y estaba pensando en todo eso, en todas las cosas materiales que uno compra y no compra y se la pasa pensando si le convendrían, cuando en la tiendita de la esquina me encontré con algo que me hizo el día y me ayudó a poner las cosas en perspectiva:

Wingüinos

Soy muy feliz. ¿Cómo puede algo tan sencillo alegrarme tanto?

Dato friki: sí, acostumbro andarle tomando fotos a todo lo que se cruza en mi camino. Ninguna de estas imágenes las tomé con el objetivo de postear. Es scary cuando lo pienso, y eso sin tomar en cuenta que usé tres «cámaras» distintas para estas fotos.