La historia ente yo y los deportes se puede resumir en muy poco espacio: realmente no existe. En la primaria me gustaba correr, en la secundaria nada, en la prepa me dediqué un poco (poquísimo) a jugar basketball. Creo que por eso nunca le di importancia al calzado deportivo. Recuerdo por ahí la popularidad de Jordan, Hugo Sánchez y Jorge Campos (¿cómo olvidar sus uniformes «fosforescentes»?). Fuera de eso, no mucho. Para finales de la primaria, y tal vez un poco debido a que me encontraba en un colegio «bien», no era nada raro el compañerito que se la pasaba viendo si tus tenis eran de marca o si eran originales. Yo no salía de los tenis Panam y los Caprice, que hace mucho no veo un par ¿será que ya no existen? Claro que tiene sentido que, como padres de familia preocupados por un uso racional de los recursos, no le compren calzado caro a sus hijos en crecimiento, que en cuestión de meses ya no les será de utilidad. Y aún así, recuerdo casi siempre haberme casi acabado mis zapatos y tenis.
Conforme pasó el tiempo, las modas fueron y vinieron: tenis de aire, tenis jordan, la dominación mundial de Nike (marca que nunca me ha parecido especialmente atractiva pero el que sea cierto indicador de «estatus» en la escuela no lo niego) , tenis con lucecitas destellantes en los talones, el advenimiento y caída en popularidad de los L.A. Gear, la desaparición de Puma y su posterior transformación de baratijas a calzado del más caro y trendy… y ahora, desde hace pocos años, la fuerza que han tomado tendencias alternativas como los Converse (ya se que vienen de lo punk y el basket de antaño pero en lo personal nunca vi a nadie en la primaria-secundaria con ese tipo de tenis), lo skate y lo «urbano», la emo-tificación de lo anterior (tenis vans de cuadritos blanco y negro con agujetas rosas brrrrr) y cosas cual más variopintas.
Y he aquí el dilema: de niño rara vez tenia voz y voto a la hora de elegir zapatos. Esto, combinado con el hecho de que normalmente usara tenis de lo mas sencillo ocasionó que yo no los considerara notablemente más cómodos que los zapatos y que tuviera cero gusto por ellos. Recuerdo que al inicio de la carrera tuve por primera vez la oportunidad de elegir con plena libertad el tipo de zapatos que quisiera llevar (y, no recuerdo por qué, un presupuesto «decente»). Vi un par de zapaterias y me decidí por unos Vans de lo más sencillo que me duraron varios años y aún hoy en día son usables (y una de mis posesiones más preciadas). El motivo de la elección creo que puede explicarse por varios factores: son de gamuza y yo odio las texturas lisas (y el calzado brillante-reluciente), son de un color extraño gris verdoso que es mi debilidad, suela de goma, piel 100% y a lo largo de los años han resultado prodigiosos por una sencilla razón: se han mantenido en una pieza, nada roto o descosido. De ahí compré otros dos pares, según fuí pudiendo permitirme el gasto. Unos sintéticos y con cápsula de aire que me enseñaron a nunca volver a caer en ninguno de esos errores (ok, reconozco que abusé de ellos en muchos niveles) y que actualmente están en calidad de chatarra, aunque aún en una pieza… mostly; y otros nuevamente de gamuza y en café, lo cual se convertiría creo en mi estilo personal de calzar forever and ever. Han envejecido con infinita gracia, debo mencionarlo, y esa es mi característica favorita en casi todas las cosas.
Yo, como la mayoría de los hombres (no se rían, hicimos una encuesta alguna vez en una clase), adquiero un par o menos de zapatos/tenis al año. En esta ocasión, luego de dos años cumplidos de no adquirir nada y ver que mis zapatos del trabajo se encuentran en buenas condiciones, me decidí a comprar unos nuevos tenis. Hubo otros factores que influyeron: que los viejos, luego de unos cuatro años de uso, ya no son tan cómodos, y que (y me avergüenzo de admitirlo) ya no van muy acordes a mi guardarropa actual. Haciendo cálculos descubrí que esta vez mi presupuesto podia estirarse hasta más allá de los mil pesos, que yo sé que tampoco es tan espectacular (unos Lacoste salen en la friolera de $2’500 aprox.) pero para mi constitye un poder adquisitivo zapatil virtualmente ilimitado (y aquella encuesta sale otra vez a colación: los hombres estamos bastante dispuestos a gastar en calzado una buena cantidad de dinero por par, las botas CAT no me dejarán mentir).
Así fue como me di a la tarea de buscar calzado con las siguientes características:
– Cómodo y suavecito, es decir, adiós a los tenis de skato con suela dura y «paredes» gruesísimas. Presuponiendo una tendencia a calzado de correr/tenis de basketball.
– Color más normal, neutro y combinable (gris o negro de preferencia)
– Buen material, preferentemente piel/tela. Baneo permanente a lo sintético.
– Abierto a nuevas posibilidades de estilo, hasta tenis de «botita» podrían calificar.
– Tenis de marca. Sí, para presumir y así, también para ir conociendo. Yo nunca he tenido unos Reebok o unos Adidas por ejemplo.
– Aguantadores. Principalmente que no se hagan pedazos, que no vayan dejando partes de sí en el camino. Esto puede ser muy difícil de evaluar a primera vista pero por ejemplo intento evitar tenis que tengan cosas pegadas y no cosidas. Yo los uso para caminar, estar en la casa, andar en bicicleta, hiking, etc.
A continuación la historia de mi estrepitoso fracaso, modelo por modelo.
Par único en número 5. Muy chico.
Hermosos, de piel. Muy versatiles, no dudo que hasta al 2012 te dejen entrar con ellos. Quizá no tan cómodos. Realmente no están caros para ser de este tipo de calzado altamente estilizado. En una de esas si me los compraba peeero están agotados.
Tenis new balance, $550 en la genetic. Retro, hermosos, piel agamusada y tela. Lucen bien en el gimnasio o como calzado casual. Buen precio. Agotados en mi número. Mi reino por un par!!!
Tenis Pirma – Brasil, $475 en la brasil de himno nacional junto a plaza fiesta. Modelo como para correr (el deporte, no el acto al ver que la mercancia es terrible). Ligeros, frequísimos, cómodos. Todos los vivos y detalles están cosidos, no pegados. Están bien. pero no me parecen particularmente interesantes o bonitos, ademas los tenis brasil, en lo personal, no me han durado (ojo quiero evitar decir que son chafas). Sin embargo el precio es justo y me parece la opción más razonable.
Tenis charly, $99 pesos en Leos Peña. Estilo totalmente hipster. Suficientemente baratos para ser compra de impulso. Y si, al parecer esas partes grises son de piel. Lo malo: las piezas pegadas a la suela, no creo que duren mucho. Creo que estarían bien para hacer limpieza, jardinería y ese tipo de cosas que terminan arruinando los zapatos.
Tenis Reebook $850 en tienda indeterminada de Damian Carmona. No no es la clásica tienda de deportes, tampoco es la de eskatos que se llama «la deskonocida» (y que el sr me cae muy bien porque ha patrocinado premios en ciertos eventos). Es una tienda que esta casi llegando a Reforma sin letreros ni anuncios por fuera. Piel agamuzada auténtica y tela, calzado muy suave, cómodo y fresco. Me parecen algo radicales, muy rudo el aspecto no creo que se vea bien con ningunos de mis pantalones o conjuntos deportivos: todos son azul marino o grises. Quiero señalar que en esa tienda no estoy seguro de que los tenis sean nuevos, algunos tienen pinta de ser de segunda mano :s Como sea, creo que estos son uno de los candidatos mas fuertes por el sencillo motivo de ser de piel, de hecho véanlos bien porque son el uno de los únicos dos modelos que encontré de piel. Agotados en mi número, obvio.
Tenis «Nike» en el Baratero de Leon. Calle Hidalgo. No habia entrado, se ve que esta muy bueno como para este regreso a clases y asi, mucha variedad y muchos descuentos. Claro, no vayan ahi a buscar calzado exotico. El modelo y materiales están dos dos, los colores y estilo como que casi. Si le cambian el color naranja del logomejorarian BASTANTE. El único modelo de los candidatos que decidí no probarme.
Tenis converse en la genetic. Chidisimos, de basket, $600 me parece. De aire, por dentro vienen forrados en PLATEADO!!! Hubiera sido MUUUY feliz con estos tenis en mi adolescencia durante la preparatoria. Peeeeero son sinteticos, iughh, no inventen. Fueran de piel, otra cosa seria! Estaban agotados, solo había en dos numeros. Este no era de mi numero pero me quedaba, vienen bastante amplios. Me tentaron mucho pero me dejaron con la fuerte sensación de que no durarían mucho, sobre todo dándoles un uso relativamente rudo.
Más tenis Reebok. Los de arriba son como de basket, los de abajo de correr y estan chidisisimos. Ninguno disponible en mi numero. En la genetic. ¿Se empieza a dejar ver un patrón?
Tenis Reebok, $700 en Marti de plaza altaria, Aguascalientes. Bonitos, comodos, comodisimos. Pero todos plasticositos. ¿Cuánto tiempo pasará antes de que se desgaste la suela y reviente la burbuja de goma? no creo que mucho… En cuanto a apariencia fueron el candidato más acorde a mis gustos, creo. El material sintético se sentía sinceramente feo y plasticoso. Aquí quiero destacar que ésta tienda Marti es donde más surtido encontré =) Sin embargo le dije a la señorita «muéstrame unos que sean de piel» Dijo que no tenía ningunos =(
Tenis New Balance, $590 en la Genetic. Bonitos, cómodos, ligeros. Creo que aburridos pero utilitarios. Me gusta mucho el tono de gris, no me gusta que el corte sea totalmente sintético. Lo naranja bueno, no está tan radical pero es poco común en new balance y creo que no luce nada mal. La suela me llama la atención: está muy bien hecha, acabados y ensamblado impecabes. Todos los detalles vienen cosidos, por dentro son ligeramente más anchos de lo normal. Fueron los que finalmente compré. Irónicamente fueron de los primeros pares que vi. El color tan claro… pues no es exactamente lo que soñé pero fuera de eso cumplen con casi todo. Como dato curioso, un par de semanas después encontré el mismo modelo de segunda mano en un tianguis a $400 y ya estaba gastado. No lo tomo como que ahí den muy caro sino como que estos tenis conservan bien su valor XD
Creo recordar que en mi época los tenis de marca eran de piel y no estaban todos hechos en paises raros ¿me he perdido de algo?
Y bueno para que vean que no ando imaginándome cosas para luego ir a comprarlas, aquí más o menos lo que realmente quería: los tenis de mi papá. Solo cambiénle el color a gris o negro y ya, los tenis de mis sueños.
100% piel, marca Adidas, estilo basquetball. Ya no los hacen asi, the horror!!!!!
Nos vemos en dos o tres años con otro interesantísimo episodio de «Kurazaybo va a comprar calzado deportivo».